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• 22.02.2009

COMO sucesor de Walter Veltroni al frente del Partido Demￜcrata, su hasta ayer nￜmero dos, Dario Franceschini, hereda una formaciￜn lastrada por el derrotismo y la divisiￜn. Que el nuevo lￜder de la izquierda italiana fuera elegido por una mayorￜa abrumadora no muestra tanto la fortaleza con que parte en su misiￜn de liderar la oposiciￜn a Silvio Berlusconi, sino precisamente la baja moral de un partido en el que ninguno de sus primeros espadas ha querido dar un paso al frente para pilotar lo que muchos consideran ya una penosa e incierta transiciￜn. De hecho, la izquierda italiana estￜ en mￜnimos histￜricos, con sￜlo un 22% de apoyos en los sondeos; los pronￜsticos auguran nuevos descalabros en las Europeas de junio y en las municipales de Florencia y Bolonia; y el partido celebrarￜ un congreso en octubre. Franceschini tratￜ ayer de sacudirse la sensaciￜn de provisionalidad con un ataque directo contra Il Cavaliere, con el que intenta dejar claro que se acabￜ el guante blanco en la oposiciￜn.