Al pensar en Megan Fox, lo primero que viene a nuestra mente es su demoledora belleza, ojos cautivadores y sensuales labios, cualidades que la llevaron a conquistar Hollywood desde principios de la década de los 2000.
A pesar de que en los últimos años su presencia en el séptimo arte no ha sido tan constante, en GQ encontramos 5 motivos para no olvidar a esta guapísima norteamericana.
1. Hace resplandecer cualquier auto
Ni los efectos visuales ni las buenas dosis de accción con las que contó "Transformers" (2007), lograron opacar a Megan. Además, en esta primera entrega, la guapísima actriz hizo que nos diéramos cuenta de que cualquier carcacha varada en en medio del desierto luce mucho mejor si se encuentra a su lado. Basta ver la foto, para darnos cuenta de que estamos en los cierto.
2. Es nuestra colegiala-demoniaca favorita del cine
Nadie ha personficado a una colegiala como Megan Fox, quien logró que el demonio luciera envidiablemente sexy en “Jennifer’s Body” (2009). ¿Alguien dijo Mena Suvari en “Belleza Americana”?
3. Además de ponernos a temblar… También nos hace reír
Después de incursionar en géneros como el horror y ciencia ficción, la diosa de Tennessee nos ha demostrado tener un gran sentido del humor al participar en un par de comedias. La más reciente es "This Is 40" (2012), donde comparte créditos con Paul Rudd y Leslie Mann, y es dirigida por el agudo realizador Judd Apatow.
4. Será la reportera April O’Neil en el reebot de las Tortugas Ninja
El publicitado enfrentamiento entre la escultural actriz y el cineasta Michael Bay, tras las primeras dos entregas de Transformers, parece haber quedado en el olvido, ya que volverán a trabajar juntos en la nueva versión del exitoso cómic de los 80’s. Megan dará vida a la inolvidable confidente de Leonardo, Michelangelo, Raphael y Donatello, mientras que Bay fungirá como productor del reboot. Todo indica que el Fox aumentará aún más la temperatura del verano de 2014.
5. Es la mamá joven más sexy de Hollywood
Sabemos que es muy probable que en unos meses este título lo ocupe Kim Kardashian, mientras tanto el trono le pertenece a Megan. Para prueba, su espectacular aparición en la pasada ceremonia de los Golden Globes, cuatro meses después del nacimiento de su pequeño Noah.